La selección natural fué propuesta en 1859 por Charles Darwin como el mecanismo mediante el cual los organismos evolucionan. Alfred Rusell Wallace alcanzó independientemente las mismas conclusiones, que comunicó epistolarmente a Darwin en 1858, por lo que en justicia, deberíamos hablar de la teoría de Darwin y Wallace.
Formulada originalmente en “El origen de las especies”, podíamos leer en sus conclusiones:
Existen organismos que se reproducen y la progenie hereda características de sus progenitores, existen variaciones de características si el medio ambiente no admite a todos los miembros de una población en crecimiento. Entonces aquellos miembros de la población con características menos adaptadas (según lo determine su medio ambiente) morirán con mayor probabilidad. Entonces aquellos miembros con características mejor adaptadas sobrevivirán más probablemente.
Darwin, El Origen de las especies
La selección natural de Darwin y Wallace
Las condiciones del medio establecen un filtro sobre los organismos que lo habitan, de tal manera que si éstos organismos presentan cierta variabilidad, aquellos que posean mejores características para sobrevivir en él tendrán más oportunidades de reproducirse y, por lo tanto, obtener una mayor representación en la siguiente generación. Si estas características que les permiten adaptarse mejor al medio son heredables, sus descendientes dispondrán de ellas y, de nuevo, les permitirán sobrevivir y reproducirse más exitosamente que aquellos que no las poseen. De esta forma, las características -llamadas adaptaciones al medio o simplemente adaptaciones- irán, generación tras generación, aumentando su proporción en la población, dado que sus portadores tienden a reproducirse más que los que no las tienen. Si se da el tiempo suficiente, incluso puede que toda la población acabe disponiendo de las nuevas adaptaciones, al quedar descendientes únicamente de aquellos primeros ancestros mejor constituidos.
Si, en cualquier momento a lo largo de la existencia de la población, la variabilidad entre individuos produce una nueva caracteristica que favorezca aún más la supervivencia, el proceso comienza de nuevo, hasta fijarse muy probablemente en la totalidad de la población. De esta forma, las adaptaciones no se realizan «de golpe», sino mediante un lentro proceso de adición.
Supongamos una población de pájaros libadores que se alimentan de néctar en un medio donde abundan las flores de estrecha corola. Cualquier individuo que, por variabilidad intrínseca en la población, nazca con el pico ligeramente más largo que sus congéneres, podrá acceder a un mayor número de flores o alcanzar el néctar algo más facilmente que ellos. Esto le permitirá estar mejor alimentado, facilitando su supervivencia y dándole mayor oportunidad de reproducirse. Si la longitud del pico es un carácter heredable, sus descendientes tendrán picos más largos que los demás, y una mayor probabilidad reproductiva. A lo largo de las generaciones, cualquier aumento en la longitud del pico se seleccionará positivamente, llegando con el tiempo suficiente a individuos con picos considerablemente más largos que los originales.
Un fenómeno parecido al ejemplo que acabamos de exponer fue uno de los casos más famosos descritos por Darwin: la fauna de pinzones de las Galápagos. En aquel archipiélago, cada isla presentaba una especie diferente de pinzón, todas ellas muy próximas entre sí, pero con grandes diferencias en la forma de sus picos, producto de su adaptación a diferentes dietas en cada lugar.
Requisitos para la selección natural
Según puede deducirse, para que exista un procesos selectivo del medio tienen que darse tres premisas que cumpliéndose, hacer de la selección natural un proceso que podría definirse como ley:
1. Debe existir variabilidad entre los individuos de una población.
2. Al menos parte de esa variabilidad debe ser heredable
3. Al menos parte de esa variabilidad heredable debe suponer una ventaja para la supervivencia y el éxito reproductivo de su portador.
Otro aspecto importante, derivado de la tercera premisa, es quién determina que esa variación es favorable y, por lo tanto se considera adaptación. Esta no es una característica absoluta; no podemos decir de forma generalizada “tal o cual modificación es ventajosa”. Siempre dependerá del ambiente y el momento en el que viva el organismo. En un medio frío, un grueso pelaje puede ser una buena adaptación, pero si el clima cambia, lo que antes era favorable ahora se torna en desventaja, produciendo el efecto contrario: la selección negativa y la desaparición.
Y el medio ambiente no es precisamente estático. A lo largo de la historia de la tierra han existido grandes cambios climáticos y ecológicos, junto a contínuos ajustes microclimáticos y microecológicos. Por ello, la evolución no sigue un camino recto; formas muy bien adaptadas pueden verse en desventaja por cualquier modificación repentina o gradual del medio, y extinguirse especies que otrora fueron sumamente exitosas. La colonización de nuevos medios puede producir curiosas curvas en la dirección evolutiva de muchas especies: ballenas y delfines modificaron sus patas hacia la forma de aletas para colonizar el medio acuático, millones de años después de que sus ancestros recorrieran el camino contrario; murciélagos, mariposas y aves han desarrollado alas de forma independiente para explotar el medio aéreo y mamíferos, reptiles y artrópodos han perdido los ojos como adaptación a su vida en ambientes ausentes de luz.
La nueva síntesis
A pesar de tan elegante formulación, ni Darwin ni Wallace tenían idea de como podía heredarse esa variación. Ese era uno de los pocos puntos sin explicación de la teoría, aunque desde antiguo se sabía que los hijos heredaban muchas caracterísiticas de los padres, se desconocía el proceso.
Tuvieron que transcurrir más de 40 años para responder esta pregunta, cuando DeVriens, Correns y Tschermak redescubrieron las leyes de Mendel en 1900, abriendo paso a la teoría cromosómica de la herencia.
Esto dio paso, entre los años 30 y 40 del pasado siglo, a la Nueva Síntesis o Teoría Sintética de la Evolución (también denominada neodarwinismo) establecida que integra la teoría cromosómica de la herencia como base de la heredabilidad de los caracteres, la mutación genética aleatoria y la recombinación cromosómica como fuentes de variación, la genética de poblaciones para explicar la dispersión y la selección natural como proceso selectivo.
Según la Teoría Sintética, la evolución consiste en los cambios en la frecuencia de genes a lo largo de las sucesivas generaciones, resultado de la deriva genética y la selección natural. La especiación ocurriría de forma gradual, cuando una separación entre varias poblaciones, generalmente debido a barreras geográficas, produce su aislamiento reproductivo y permiten que cada una evolucione de forma separada.
Hoy día, la Teoría Sintética de la evolución, también llamada en ocasiones «gradualismo» por su mecanismo lento y aditivo, es la más comúnmente aceptada por la comunidad científica. Sin embargo, y sin contar críticas sin fundamento y no científicas tales como el creacionismo -también llamado Diseño Inteligente-, existen varias corrientes dentro del ámbito científico que sostienen que la Teoría Sintética no es capaz de explicar la totalidad del proceso evolutivo, como es el caso de la simbiogénesis o la transferencia horizontal de genes. Nos ocuparemos de ellas en el siguiente artículo de esta pequeña serie.
Excelente revisión. Espero que los creacionistas que lo lean, al menos aprendan algo para variar el discurso, que anda un poco cansinos ultimamente.
Saludos
No sabía en qué entrada poner esto:
¿Alguien conocía a Oliver?
http://unpocodemucho.com/el-chimpance-casi-humano/
Si, uno de esos casos de chimpancés muy curiosos. No obstante, tanto en Oliver como en otros primates entrenados, la controversia siempre fue la misma: sus entrenadores les atribuyen actitudes casi humanas que prácticamente la totalidad de especialistas consideran fruto del entrenamiento y/o algunas características físicas (y psíquicas) peculiares, como el caso de Oliver.
De todas formas, para comprobar que los chimpancés son casi humanos (o los humanos casi chimpancés) no hace falta ningún Oliver 😉
Saludos.
Supongo que dentro de un amplio rango siempre existe una pequeñísima proporción peculiar. Supongo que una morfología peculiar permitía que Oliver se sintiera más cómodo caminando a su modo. Aunque siempre llama la atención.
Cuanta razón hay en ese último párrafo. Añadiría que demostrar lo segundo es más sencillo que lo primero, aun siendo lo mismo 😉
Saludos.
La teoría de la evolución de las especies, también conocida como la teoría de la selección natural.
Fue propuesta por el naturalista británico Charles Darwin en 1859, por medio de su libro El Origen de las Especies. En éste, Darwin explica científicamente la evolución de las especies a lo largo del tiempo.
La teoría consiste principalmente en la evolución basada en una selección natural. Frente al medio hostil presentado a un ser vivo en particular, sólo sobrevivirá aquel que tenga las condiciones para hacerlo, y él que no será eliminado; por lo tanto la naturaleza selecciona a los más aptos.
Previas a Darwin existieron otras hipótesis que explicaban el origen de la vida; algunas se apoyaban en las teorías creacionistas basadas en la creación divina. Por otro lado, más científicamente, estaban aquellos que se sostenían en la teoría de la generación espontánea, es decir, a partir de la materia inerte aparecieron los seres vivos.
Darwin antes de exhibir sus postulados, ya era respetado por la comunidad científica de ese entonces, pues era parte de una familia que había hecho grandes aportes a la ciencia (Erasmo Darwin). Por lo tanto, de inmediato se tomaron en cuenta las ideas del naturalista británico.
La teoría de la evolución de las especies de Darwin surge como producto de un viaje realizado durante cinco años; entre 1831 y 1836. Recorriendo el extremo sur de América, se interesó mucho por la botánica, zoología y geología del lugar. Se sorprendió por la diversidad de seres observados e intentó explicar lo que había visto. En 1858 presenta sus trabajos que fueron complementados con ideas del manuscrito de un naturalista A.R Wallace que contenía más de una idea en común con Darwin.
Aquella diversidad de seres observados por Darwin es producto de una evolución generada por la selección ejecutada por la naturaleza; discrimina a los más débiles y rescata a los más fuertes. Un error común en la concepción de esta teoría consiste en pensar que ante una necesidad del medio, los individuos desarrollan las habilidades para hacerle frente o adaptarse, lo cual en realidad no ocurre de esta manera; en una población de individuos, siempre habrá algunos que producto de las mutaciones genéticas que siempre están ocurriendo, serán más aptos o adaptados al medio, y estos individuos tendrán por lo tanto más probabilidades de sobrevivir y reproducirse, proceso que grafica lo que en realidad quiere decir la teoría de la evolución de las especies.
Con el tiempo la teoría de Darwin fue evolucionando y complementándose con trabajos de distintos científicos que fueron apareciendo a lo largo del tiempo. Durante la segunda mitad del siglo XX y lo más actual frente al tema en cuestión, la teoría de la evolución derivó en dos fuertes hipótesis. En primer lugar, la teoría neutralista que rescata más el azar, subordinando a la selección natural. Por otro lado está la teoría del neodarvinismo conservador que proponen un concepto llamado el “gen egoísta” que consiste en que cada gen tiene la finalidad de propagarse en la población, por lo tanto la competencia no es entre individuos, sino entre genes.
La selección natural
Consiste en la reproducción diferencial de los individuos, según su dotación genética, y generalmente como resultado del ambiente. Existe selección natural cuando hay diferencias en eficacia biológica entre los individuos de una población, es decir, cuando su contribución en descendientes es desigual. La eficacia biológica puede desglosarse en componentes como la supervivencia (la mortalidad diferencial es la tasa de supervivencia de individuos hasta la edad de reproducción), la fertilidad, la fecundidad, etc.
La selección natural puede dividirse en dos categorías:
La sexual:
Ocurre cuando los organismos más atractivos para el sexo opuesto debido a sus características se reproducen más y aumentan la frecuencia de estas características en el patrimonio genético común.
La ecológica
Ocurre en el resto de las circunstancias (habilidad para obtener o procesar alimento, capacidad de ocultación, huida o de defensa, capacidad para resistir fluctuaciones ambientales, etc.)
La selección natural trabaja con mutaciones en diferentes formas:
La purificadora o de fondo elimina las mutaciones perniciosas de una población.
La positiva aumenta la frecuencia de mutaciones benéficas.
La de balanceo mantiene las variaciones dentro de una población a través de mecanismos tales como:
La sobré dominancia o vigor híbrido.
La selección dependiente de la frecuencia.
El papel central de la selección natural en la teoría de la evolución ha dado origen a una fuerte conexión entre ese campo y el estudio de la ecología.
Gracias Valentina, siempre viene bien repasar las cosas.
muy mala la pagina no encontre nada de lo que queria y era algo tan facil y mas encima mal eexplicado y todo
PESIMA INFORMACION, NO ENCONTRE LO BUSCADO
Y NADA DE LO QUE ENCONTRE ME SIRVIO ADEMAS QUE TODO LO QUE ENCONTRE ES FALSO PORQUE SOY PROFESORA DE CIENCIAS NATURALES Y BIOLOGIA EN LA UNIVERSIDAD DE CALIFORNIA-EEUU
BUENO ESPERO QUE TOMEN EN CUENTA MI COMENTARIO Y ARREGLEN ESTA WEB.
SALUDA ATTE. LINDSAY VASSALLUCCI
?
Todo lo que encontré es falso porque soy profesora de ciencias naturales y biología en la Universidad de California
Espero que no sea verdad…
Saludos.
A veces tardan, pero siempre aparecen. Hablo de nuestros “amigos” los trolls informáticos. Hay que tomarselo como cuando entra una mosca en casa.
Saludos
En realidad son híbridos viables (aunque no se si autofecundables) de troll y HOYGAN.
Curiosa la naturaleza, si señor.
Saludos.
Ahm, desconocía la existencia de estos seres…
Saludos.
Existen pequeños trolls por ahí, alumnos o admiradores de los trolls más grandes, que se dedican a decir tonterías infantiles por los blogs científicos. A mi incluso me sorprende que sepan escribir.
mi opinion es muy mala no e enkontrao na d los dlfines KERIA LA SELECCION NATURAL D LOS DLFINES!!!!!!!!!!!! aaa y xuparme la poya tos
Educado el chaval, sí señor. Sus padres deben estar orgullosos. Y luego los llaman Homo sapiens…
Pero lo más intrigante es ¿que rayos será un dlfin?
http://www.vocero.com/noticia-12448-gentica_determina_relaciones_sociales.html
Estudio sobre la influencia de la base genética en las relaciones sociales.
Apuntes sociobiológicos.
Saludos.
http://es.noticias.yahoo.com/5/20090128/tes-los-factores-ambientales-y-sociales-c5455be.html
Algo más sobre la eterna lucha genética vs ambiente.
“Yo soy yo y mis circunstancias.”
Ortega y Gasset
Hola. Me gusta bastante este sitio y me parece muy interesante esta entrada (quizás porque la evolución es un tema que me apasiona) Y sinceramente no entiendo a estos individuos que dedican su tiempo a criticar el esfuerzo de otros… Supongo que no se darán cuenta de que están quedando en ridículo.
Bueno, el caso es que tengo un pequeño problema. Cierto profesor que me ha tocado este año y que no sé con qué órgano del cuerpo piensa (con todo mi respeto), ha decidido mandarnos un “pequeño” trabajillo acerca de este tema. Como es un asunto que me encanta, yo estoy feliz, pero el “pequeño” trabajillo debe ser de 25 folios justos y, aunque lo he redactado de mil formas diferentes, no logro ocupar más de 15… Mi nivel en este tema tampoco es que sea muy alto (estoy en 1º de bachiller y apenas hemos tocado la evolución), por lo que no tengo mucho con lo que rellenar. He leído algunos libros relacionados con este tema (“Darwin y el diseño inteligente”, de F.Ayala, entre otros) pero no consigo sacarle más jugo. Me gustaría saber si conocéis alguna otra página donde los puntos de la teoría de Darwin o los puntos de la teoría sintética estuvieran un poco más detallados o extensos, ya que lo que he leído en esta página son datos que ya tenía.
(Sé que se pueden escribir muchas cosas acerca del tema de la evolución, pero sólo puedo centrarme en los relacionado con Darwin, la selección natural y la teoría sintética. Cosas del trabajo)
Es que si no, tendré que ponerme a divagar y explicar mis propias teorías…
Siento si he escrito demasiado y si lo que pido es demasiado caradura, pero en serio que estoy en un apuro.
Gracias de todas formas =)
Hola Alex,
Te paso algunos textos por si te pueden ayudar:
El Origen de las Especies (C. Darwin)
Diario de un naturalista (C.Darwin)
Ciencia, Evolución y Creacionismo (Academia Nacional de Ciencias de EE.UU.)
La obra completa de Charles Darwin (en inglés)
Saludos.
Muchísimas gracias, de verdad. Un beso!
Lindsay vaaa.. , bueno vaa .. lo que sea, espero que tus jefes no lean lo que escribiste, por que creo estas equivocada de profesion, deberias estar enseñando creacionismo, religion, historia de la estupidez humana o ciencias ocultas en la universidad perdida.
Maria ximena, nunca cambies, la misma evolucion mandara tu especie al olvido ya que no estas adaptada al ambiente.
lo siento por tu especie, dentro de mil años encontraran un fosil de algo que no evoluciono… chaooo
Alex, http://www.rebelion.org libros libres CHARLES DARWIN ” el origen de las especies”
primero saludo y segundo coloque una informacion q este bien todo esta malo y no saben ni escribir brutos
María, para saber si algo está mal escrito, primero debes aprender a leer.
Joer, JACS, que mal te veo, contestando hasta a los HOYGAN 😉
Saluditos.
Ja, ja, ja, sí, ha sido un fin de semana algo aburrido.
Saludos
ya miraré tu blog de vez en cuando, me parece interesante, aunque me extraña que no pongas tu nombre o un seudonimo, parece muy impersonal. El Diseño Inteligente y el Creacionismo son ciencias como cualesquiera otras, no podemos limitarnos a calificar de ciencia solo el estudio de los procesos naturales experimentales, tambien la Filosofia entra dentro del concepto de Ciencia, y mezclar filosofia, teologia y experimentación física tambien forma un paquete de ciencia, tal como se hacía en tiempos antiguos que la religión y la ciencia se mezclaban.
Silveri hagamos como en tiempos antiguos, pongamos en una marmita ciencia, quiromancia, astrología, creacionismo, alquimia, diseño inteligente y cartomancia; lo mezclamos todo y cuando tengamos una broquitis probamos qué solución sale (todas valen lo mismo). Uy, salió una sangría y una vela a la virgen. Mala suerte.
Hola Silveri
Bueno, si pinchas en mi perfil, tienes nombre y dos apellidos, aparte de mi titulación y especialidad. Falta mi domicilio y código postal, pero eso prefiero no ponerlo 😉
Con respecto a tu comentario, permíteme discrepar radicalmente: una disciplina científica es aquella que utiliza el método científico (en cualquiera de sus variantes), una disciplina no científica es aquella que no lo utiliza. Pero esto no implica que sea algo de peor calidad o menos prestigioso, simplemente que utiliza otro método.
La filosofía no es ciencia, porque usa métodos diferentes, y no creo que nadie te diga que es menos “seria” que la bioquímica o la etología.
Sin embargo, existe otro tipo de “disciplinas”, las que se denominan pseudociencia. Éstas no utilizan el método científico, pero disfrazan sus postulados como si lo hicieran, a base de terminología técnica y supuestos estudios incorrectamente planteados, realizados e interpretados.
La pseudociencia es la que no es seria. Ni es ciencia, ni es filosofía, ni es cocina dietética. Simplemente es una parafernalia que adorna una u otra creencia mitológica. El creacionismo (o diseño inteligente, como prefieras), la homeopatía, la astrología, la numerología y todos los ejemplos que pone Manuel, pertenecen a esta categoría.
Por ello, podemos apasionarnos, aficionarnos -o al menos respetar- cosas que no son ciencia (como la tortilla de patatas, que tampoco es científica), pero que representan otras facetas o interpretaciones del mundo (la ciencia no es la única). Sin embargo, no ya respetar, sino meter en el mismo saco a las pseudociencias, es imposible. La existencia de un virus, comprobada mediante experimentación no puede compararse a la existencia del aura que existe porque me mola, o porque la siento yo dentro de mi mismo como una verdad verdadera.
Mezclar, como propones, filosofía, teología y ciencia sería como mezclar aceite, agua y ácido clorhídrico porque como todo es líquido, sirve como bebida. Pues no, todos son líquidos, pero cada uno sirve para una cosa diferente.
Saludos.
¡No! KC, no cites a Ortega y Gasset. 🙂 Es que lo he leído y me parece tan especulativo, nada riguroso y, por si fuera poco, anticientífico. Semánticamente, su famosa frase, “yo soy yo y mis circunstancias”, no tiene sentido. Su error es la homonimia en el término “yo”. Rigurosamente, yo soy mis condiciones biológicas, ambientales, económicas, políticas y culturales.
Estimado profesor Hernández, ha comentado usted que la filosofía no es una ciencia porque no sigue el método científico. Sin embargo, la lógica es una rama de la filosofía y, al igual que la matemática, es una ciencia formal; no seguirá el método experimental, pero sí es una ciencia. Además, me gustaría saber qué opina de la metaciencia, es decir, la ciencia que estudia a la ciencia, que se suele llamar filosofía de la ciencia (ontología, epistemología, metodología, etc.). ¿No cree usted que obras como el Tratado de filosofía básica y la Filosofía de la física deberían ser consideradas científicas? Éstas son lo que su autor ha llamado “filosofía exacta”, en contraste y crítica a escuelas filosóficas como la fenomenología, el existencialismo, el posmodernismo, etc.
Saludos
Hola Aficionado,
Ciertamente, el problema de emplear términos tan amplios como “filosofía” nos puede llevar a errores como meter en el mismo saco la lógica formal y el existencialismo. En disciplinas como éstas se emplean métodos muy diferentes; aquellos que sean científicos haran ciencia, y aquellos que no, harán otra cosa. No tiene mayor complicación.
No pretendo menospreciar la filosofía, de igual forma que no pretendo menospreciar la pintura cubista o la música clásica. Al contrario, lo que digo es que nuestro conocimiento e interpretación del mundo no puede basarse únicamente en el método científico.
Si queremos llegar a Marte, utilizaremos conocimiento científico, pero si queremos organizar una sociedad justa y libre, por ejemplo, más vale que utilicemos otros conceptos y disciplinas además del puro método científico.
El que algo no sea ciencia no es malo. A veces parece que para dotarnos de seriedad debamos aplicar la etiqueta de “científico”, y es un gran error.
Con respecto a la filosofía de la ciencia, pues depende, pero en la mayor parte de los casos no calificaría sus obras como de “científicas”, al menos desde mi modesta opinión.
Efectivamente, Mario Bunge ha escrito mucho sobre ésto y es una autor que me gusta particularmente (hay alguna frase suya en el apartado “Textos y citas” de este blog). Sin embargo, hablar de ciencia no es hacer ciencia, y la filosofía de la ciencia normalmente tiene a ésta como objeto de estudio, pero emplea un método diferente para estudiarla.
Lo mismo ocurre -salvando la distancia-, en este y otros muchos blogs similares: no estamos haciendo ciencia, sino hablando de ella, que es diferente.
Saludos.
“El Diseño Inteligente y el Creacionismo son ciencias como cualesquiera otras, …”
No lo son. Con algo de suerte y Valium, son cuentos para medio dormir.
“… no podemos limitarnos a calificar de ciencia solo el estudio de los procesos naturales experimentales, tambien la Filosofia entra dentro del concepto de Ciencia, y mezclar filosofia, teologia y experimentación física tambien forma un paquete de ciencia, tal como se hacía en tiempos antiguos que la religión y la ciencia se mezclaban.”
En tiempos antiguos. Hoy la mezcla no funciona, de hecho lleva la friolera de 400 años de estarse separando y de comprobar que mezclar ciencia, religión, misticismo, experimentos, teología y deseos personales, sin respetar las reglas del conocimiento científico, no beneficia a nada ni a nadie. Ni a la ciencia, ni a la religión, ni a los humanos ni al parecer a un dios, suponiéndo que tal cosa exista.
Y si la ciencia fuera nada más lo que se considera como las ciencias duras, no creo que eso haga ninguna mella en cualesquiera otros conocimientos humanos. Poner las cosas en claro no tiene por qué interpretarse como una denigración, me parece. La Antropología, la Psicología y otros conocimientos mas tienen mucho que aportar y que decir, y lo están haciendo, con sus métodos y en sus áreas del conocimiento.
Saludos.
Salía mejor en la otra foto, todo de verde, muy ecológica la cosa.
Saludos.
Aficionado,
soy todos los adjetivos que me dedicas y mucho peor, aunque no estaría de menos que, aparte del qué, me explicarás el porqué. 😉
Sobre la homonimia, esa es tu interpretación semántica, no la mía. Para mí tiene totalmente sentido desde el mismo momento en que en el lenguaje -provenga del campo que provenga-, a veces hay que sacrificar las formas para dar mayor contenido o fuerza. Yo no veo esa reiteración del “yo” como algo casual o errático, sino formalmente intencionada. Tampoco interpreto que tenga diferentes significados. “Mis circunstancias”, en esa frase, se lleva el primer premio, ya que yo= yo + mis circunstancias… mis circunstancias… mis circunstancias… sin ellas yo no soy yo, y el “yo”, en la cita de Ortega, es lo de menos.
Aunque a algun@s les cuesten observarlas… (las circunstancias) 😛
Saludos.
Por cierto, toda la cita de Ortega:
“Yo soy yo y mis circunstancias, y si no salvo mis circunstancias, tampoco me salvaré yo.”
Cuanta tensión entre el yo y el si mismo, ¿no?
Saludos.
P.D.: ¿cúal era el código para la cursiva?
Aficionado,
de regalo:
Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!
Quítate ya los trajes,
las señas, los retratos;
yo no te quiero así,
disfrazada de otra,
hija siempre de algo.
Te quiero pura, libre,
irreductible: tú.
Sé que cuando te llame
entre todas las gentes
del mundo,
sólo tú serás tú (y/con/más tus circunstancias :D).
Y cuando me preguntes
quién es el que te llama,
el que te quiere suya,
enterraré los nombres,
los rótulos, la historia.
Iré rompiendo todo
lo que encima me echaron
desde antes de nacer.
Y vuelto ya al anónimo
eterno del desnudo,
de la piedra, del mundo,
te diré:
«Yo te quiero, soy yo».
Pedro Salinas
Y sí, Aficionado, escribí “cúal” y no “cuál”… ¿error o intención?
Mucho más sencillo: tengo algo de dislexia. Ya sabes… no diferencio entre izquierda y derecha 😀
Espero que hayas saboreado la poesía.
Saludos.
J.M. Hernández: Muy buena tu descripción sobre la ciencia. Tal vez no me he explicado bien en mi anterior comentario pero quise decir en el fondo que tambien El Creacionismo y el Diseño Inteligente usan teorias científicas en sus razonamientos, no únicamente teorias filosoficas y teológicas. En este medio de Internet como supongo la mayoria de aficionados al tema ya habréis visitado algunas paginas creacionistas como por ejemplo la pagina CIENTÍFICOS CREACIONISTAS, en donde se proyectan unos vídeos y venden unos libros. Tienen sus teorias cientificas aunque estas teorias no sean aceptadas por la comunidad mayoritaria mundial, y un conjunto de estas teorias son las que según ellos demuestran que la Tierra no tiene más de 10.000 años, que todo y parecer un absurdo para la ciencia convencional, no dejan de ser “teorias científicas” y muy “falsables” como exige la norma, por lo tanto no podemos criticar al Creacionismo diciendo que solo se vale de teología. Saludos cordiales.
Hola KC. Gracias por el regalo. Decir que “yo soy yo y mis circunstancias” equivale a decir que a=a+b, lo cual no tiene sentido. Lo correcto sería decir que a=b, donde b=(v, w, x, y, z), siendo las incógnitas las condiciones biológicas, ambientales, económicas, políticas y culturales. Ahora bien, como sistemista emergentista que soy, debo admitir que, en realidad, a>(v+w+x+y+z), pues, una vez que v, w, x, y y z interactúan como sistema, surgen nuevas propiedades, que podemos englobar en la condición c, por lo que, finalmente, a=b+c; pero es falso que a=a+b.
Y lo mismo sucede con muchas otras de sus propuestas. Así, por ejemplo, “el hombre no tiene naturaleza, tiene historia”, postula a priori que b=(x, y, z) y se olvida de v y w, es decir, las condiciones biológicas y ambientales que también determinan al hombre.
Sólo para que te des una idea de sus erróneas ideas biológicas, cito:
Esto se publicó en Philosophy and History en 1935. En fin, en “Historia como sistema”, Ortega hace gala de todos sus malentendidos científicos.
Saludos
Silveri Garrell, los razonamientos no usan teorías. El razonamiento es una operación lógica mediante la cual, partiendo de uno o más juicios, se deriva la validez, la posibilidad, o la falsedad de otro juicio distinto. Cuando la operación se realiza rigurosamente y el juicio derivado se desprende con necesidad lógica de los juicios antecedentes, el razonamiento recibe el nombre de inferencia. (de Gortari, 1965) Por su parte, una teoría científica es un conjunto de leyes ordenadas sistemáticamente, que permite explicar el comportamiento de los procesos en un nivel determinado de la existencia o con respecto a un grupo definido de características. (de Gortari, 1979) Así, los razonamientos, para efectuarse correctamente, necesitan seguir las reglas de la lógica. Y las teorías científicas, para formularse, necesitan de las inferencias. Pero los razonamientos no usan teorías.
En otro punto, el diseño inteligente no es una teoría científica, sino una hipótesis que, una vez ha sido pasada por el riguroso tamiz de la verificación experimental, ha sido hallada falsa. Ya que toda estructura que ha sugerido es irreduciblemente compleja, tras un análisis más detallado, ha resultado ser reducible, entonces el diseño inteligente no posee evidencia que lo sostenga. Y el postulado de un diseñador inteligente de las estructuras irreduciblemente complejas es innecesario, viola el principio de simplicidad y la navaja de Occam.
Saludos
Aficionado,
hay un grupo musical, no justamente de principiantes, que tiene una canción titulada 2+2=5… en literatura y publicidad encontrarás muchos ejemplos de este tipo. No creo que se haya de ser tan lógico matemático con el lenguaje. Las palabras se abren a la interpretación ya que tienen diversas acepciones, los números no. La cuestión es que esa reiteración que tú llamas homónima se utiliza en literatura para dar fuerza al mensaje, sea estrictamente lógica o no.
Por otro lado, Ortega, evidentemente, no era Darwin… supongo que su educación jesuita hizo mella en según que reflexiones. Ya sabes, la circunstancia de haber estudiado en un colegio religioso…
Aún así, en el párrafo que copias, diría que Ortega se está refiriendo al tema de la ESENCIA, aquello que describe a todos los tigres, a los de hace millones de años y a los de hoy. Hayan o no evolucionado…
Saludos.
“Tienen sus teorias cientificas aunque estas teorias no sean aceptadas por la comunidad mayoritaria mundial, … ”
¿Será por qué estas “teorías” no tienen nada de científico? ¿O por qué “la comunidad mayoritaria mundial” (¿?) es necia?
“y un conjunto de estas teorias son las que según ellos demuestran que la Tierra no tiene más de 10.000 años, …”
Una teoría, por si sola, no demuestra nada. Faltan los hechos que la sustente, y, hasta donde yo me quedé, se sigue esperando a que los presenten. Mientras, sus teorías no son más que buenos cotorreos en el mejor de los casos.
“… que todo y parecer un absurdo para la ciencia convencional, …”
Ya te habías tardado en el adjetivo “convencional”, que es otra manera de escribir que lo “convencional” es ciencia mientras que lo ¿alternativo?, ¿diferente?, ¿místico?, no son más que cuentos para dormir incautos. Puras fantochadas, pues.
” … no dejan de ser “teorias científicas” y muy “falsables” como exige la norma, por lo tanto no podemos criticar al Creacionismo diciendo que solo se vale de teología.”
Pues no, el creacionismo no parece ni teología, y eso de que cumple la norma (si, claro) es el quid de toda la discusión. No cumple más que con el deseo de sus creadores que quieren hacer pasar sus fantasías por conocimiento.
Saludos.
Sólo son falsables si se elimina a dios de la ecuación. Y no, no todo barrunto falsable es una teoría científica, porque a pesar de que se puede probar que las sirenas no existen, los textos clásicos sobre estos personajes no se ajustan a la definición de “teoría”.
Y no, no hay “ciencia convencional”. Hay ciencia, a secas, y pseudociencia, y el creacionismo es pseudociencia.
El problema es que Ortega no estaba escribiendo literatura ni haciendo publicidad, sino filosofía de la historiografía (también llamada teoría de la historia). Y ya que la historiografía es una ciencia, ésta debe buscar la mayor precisión: definir lo más exacto y escrupulosamente posible los términos que utiliza, y establecer las relaciones entre los diferentes términos a través de la lógica simbólica.
Y en el párrafo que copio, Ortega se refería a la teoría de la evolución por selección natural, rechazándola, ¡más de 50 años después de la publicación de El origen de las especies! También rechazó la idea de que algún día la ciencia lograría explicar los procesos mentales a través de la neurofisiología.
A todos, siento por salirme del tema de este artículo.
Saludos
Aficionado,
supongo que tú prefieres las formas y yo el contenido.
Saludos.
Erróneo, a la ciencia le interesa tanto la forma (lógica) como el contenido (semántica). Es más, en ciencia, si una proposición no posee una forma adecuada, no es posible evaluar su significado. Además, al ser lógicamente falsas, las proposiciones no requieren de ninguna observación para ser probadas, sino que son desechadas. Y éso sucede con proposiciones historicistas (como “yo soy yo y mis circunstancias”) y a proposiciones existencialistas (como “el mundo mundea”).
Básicamente, se deben identificas tres errores lógicos.
1. Las tautologías, por ejemplo: “todas las culturas que se encuentran en el mismo estado de desarrollo tienen muchas características en común”.
2. Las criptotautologías, por ejemplo: “el contenido de todo sueño es sexual de manera abierta o latente”.
3. Las contradicciones, por ejemplo: “el gobierno venezolano consiste en una dictadura democrática” (autocontradicción) o “la sociedad corrompe y purifica” (contradicción recíproca).
Y, de no poseer errores lógicos, se debe pasar a evaluar la exactitud semántica.
Saludos
Aficionado, KC, no se si lo habéis visto, pero me gustaría que echaráis un vistazo y comentárais que os parece el siguiente artículo:
https://jmhernandez.wordpress.com/2008/12/05/redibujando-a-darwin-ii-%C2%BFla-seleccion-natural-es-una-tautologia/
Saludos.
hijos de puta la re puta madre que lios parioo
Alguien que sepa de taxonomía informática de la blogosfera, eso que acaba de comentar, ¿es un troll o un hoygan? Es que desconozco las diferencias.
JM, el artículo lo leí en su día y me pareció muy intereresante. Creo que tú mismo expones la solución a la pregunta del titular:
“Según el principio de la falsabilidad, una tautología no puede ser considerada una teoría científica, pero al contrario que en las hipótesis infalsables, ésta siempre es verdad. Sin embargo, una tautología puede ser utilizada en ciencia, bien como parte de una explicación, bien como componente no contrastable -y cierto- de una teoría. Eso es lo que expondremos que ocurre, según nuestro criterio, en la teoría de evolución mediante selección natural enunciada por Charles Darwin”.
Sin dejar de lado el artículo, lo que desde mi punto de vista deberíamos tener claro es que el éxito está compuesto de fracasos tanto como que para la certeza es tan importante la verdad como la mentira. Es decir, el previo error es materia prima del futuro acierto, aunque al amigo Aficionado esto quizás no le suene a lógico 😉
Supongo que, de alguna forma, Popper equiparaba poder falsear con verificar, ya que, de alguna forma, son dos operaciones complementarias para una investigación. Contrastar es otra parada obligada en el viaje a la certeza.
Por otro lado, leyendo el artículo me acordé de aquella frase de Einstein: “La imaginación es más importante que el conocimiento”. Desde el punto de vista de la lógica formal no lo sé, pero desde mi interpretación personal creo que Einstein se refería a que el conocimiento surge de la imaginación, y no al revés. Como he insistido varias veces en este mismo blog, la imaginación da para mucho. Entre otras cosas, también para formar todo tipo de hipótesis y teorías. La cuestión, más que milenaria ya, es saber si lo que imaginamos se puede atener a nuestra realidad o no. Qué es realidad y qué es ficción es algo tan relativo que diría que es ahí donde resbala la búsqueda de lo Absoluto. Supongo que la Ciencia debería ser, entonces, la herramienta con la que deberíamos saber diferenciar qué puede ser próximo a la realidad y qué no. Tan sencillo como eso, que a la vez es tan complicado en según que campos.
En referencia a la selección natural, para mí no es una tautología, ya que no considero que selección natural y evolución sean lo mismo. La evolución sería el fin -si es que tiene un objeto- y la selección natural -o artificial- el medio por el que se desarrolla.
Saludos.
Aficionado,
pija es un troll. Lo sé porque escribe “hijos” y no “igos”… Además, he conseguido traducir su frase “trolliana” al más puro castellano. Vendría a ser algo así como:
“Me encanta ese blog, sus artículos y sus comentaristas”.
El porqué el lenguaje “trolliano” suena tan parecido a nuestro idioma lo desconozco… 🙂
Saludos.
Completamente de acuerdo, KC, aunque en lo de acercarnos a lo que puede ser próxmo a la realidad o no, entraríamos más en un campo filosófico que científico empirista, creo yo.
Eso me recuerda una reflexión (creo que de Chomsky) en la que se pregunta si podemos alcanzar una total comprensión del universo, para responderse que piensa que no, que nuestra estructura cerebral nos impide e impedirá siempre comprender determinados fenómenos naturales.
No es el único autor al que se lo leo, por supuesto, pero es interesante pensar que la unificación de las leyes físicas o el comienzo del universo no pueda ser nunca alcanzado por nuestra limitada mente, al igual que un ratón no podría jamás comprender la gravitación universal.
Lo cual no quita para seguir con ello, por supuesto 😉
Saludos.
Cierto, JM, filosófico total, y es que, desde mi punto de vista, Ciencia y Filosofía, tarde o temprano, se entrecruzan. Aun así, me refería a que la Ciencia no es perfecta, pero sí la mejor herramienta para entender lo que nos rodea.
Y desde luego que hay que seguir con ello, si queremos conocer, saber, entender… y evolucionar. Aunque últimamente determinada ciencia económica parezca no haber seguido estos parámetros…
Saludos.
Cuando se descubrieron los genes, toda la teoria de la evolucion estuvo en peligro de ser descartada, como generalmente ocurre con toda teoria cuando se tienen nuevos datos, pero la teoria evolutiva salio fortalecida.
me encantó la página y además es muy agradable leer comentarios tan inteligentes y que además tengan buenos fundamentos, lo que pasa es que a mi edad (16) es difícil encontrar a alguien con quien conversar estos temas.
Aquí hay muchos con quién conversar.
Acomódate
bueno